El trabajo en LVQQ: Voluntad de diálogo para el empleo digno y productivo
Mientras desde el Estado se promueve un empleo conflictivo, informal, improductivo y dependiente del sector público, Voluntad Popular busca posicionar los principios de armonía, formalidad y productividad en las relaciones laborales.
En la Venezuela que queremos, el trabajo se entiende como bueno en si mismo, pues libera las capacidades productivas y creativas de toda persona para el beneficio propio y el de toda la sociedad. En este sentido, el Estado promueve la creación amplia y el ejercicio sostenido del trabajo en condiciones formales y bien remuneradas.
Se reconoce que la creación de puestos de trabajo se potencia con el emprendimiento de iniciativas privadas pujantes y prósperas, y que el crecimiento de éstas es complementario a la mejora de la situación de los trabajadores. Con esto en mente, se establece un diálogo permanente entre Estado, Empresa y Trabajadores que permita convocar todos los esfuerzos para avanzar en el bienestar laboral y en la productividad y competitividad empresarial.
En la Venezuela que queremos, los sindicatos son independientes de las empresas y del Estado, pues su libertad de formación es interdependiente con las demás libertades ciudadanas; son responsables, pues de su acción dependen las reivindicaciones laborales de sus trabajadores y la facilidad de acceso al empleo productivo; y son democráticos, pues la elección de sus representantes depende exclusivamente de la voluntad de los mismos trabajadores.
La regulación laboral reconoce que la decisión de emplear personal depende fundamentalmente de la empresa. Sin embargo, ésta promueve la estabilidad laboral sobre un ingreso digno, las oportunidades de empleo para grupos con dificultades de acceso (jóvenes, ancianos, personas con minusvalías, etc.), la responsabilidad social empresarial con la comunidad, y el acceso mancomunado a todos los beneficios de la seguridad social. En este sentido, la regulación laboral es comprehensiva de los principios económicos de la empresa y de las necesidades de los trabajadores.
En la Venezuela que queremos se promueve el trabajo fundamentalmente formal, y a través de éste se maximiza el acceso a los beneficios sociales asociados al trabajo. Para esto se minimizan los requisitos burocráticos para el registro formal de empresas y trabajadores, se incentiva la creación de microempresas y se promueve el acceso a beneficios laborales formales para trabajadores informales.
En la Venezuela que queremos, el trabajo manual, técnico e intelectual tienen cada uno su espacio, se reconocen como igualmente dignos, y se combinan de forma armoniosa para potenciar la productividad.
En la Venezuela que queremos el trabajo es ampliamente ofrecido por los ciudadanos y demandado por las empresas, por lo que constituye una fuente de ingresos suficiente para el desarrollo personal y familiar de los venezolanos.
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